jueves, 7 de julio de 2011



Hoy quiero desahogarme, quiero vomitar todo lo que no supe entender ni quise asumir, quiero empezar a definirlo, a ponerle nombre, a, simplemente, dejar de huir tras las sonrisas. Hoy quiero encontrar ese punto en el que se cruzan lo que sientes con lo que quisieras sentir, las mil verborreas útiles para definir la felicidad y los intentos desesperados de no poder evitar caer en la tristeza cuando no se pisan las aceras.

Me encantaría dejarlo todo atrás, o atreverme a mirar para adelante, sonsacar valor de entre los huequecillos que desdibujan las nubes, para decir lo que sabes que quiero decir y escuchar lo que de sobras conoces que quiero escuchar. Me encantaría encontrar mil conexiones que nos llevaran a cualquier otra parte, a cualquier otro espacio donde el miedo fuera enterrado junto a la cobardía, donde nada fuera más sencillo pero, aún así, contigo resultara más fácil… Me encantaría hacer desaparecer las dudas, armarme de eso que llaman valor, y sostener los interrogantes, pero esta vez, batallando por encontrarles alguna respuesta.


Hoy necesito un abrazo, un latido cercano, un suspiro al oído… Hoy, sencillamente, quiero desahogarme, quiero vomitarlo todo.